El codo está compuesto por tres articulaciones: humerorradial, humerocubital y radiocubital superior.
El codo está completamente rodeado por una cápsula fibrosa. En los laterales se encuentran los ligamentos colaterales radial y cubital. La membrana sinovial del codo se extiende desde la superficie articular del húmero, contactando con el olecranon, la fosa radial, la fosa coronoidea y la superficie interna de la tróclea. La articulación entre el radio y el cúbito está dividida en dos por un pliegue de esta membrana sinovial. Además, existen varias almohadillas grasas entre la membrana sinovial y la cápsula fibrosa. Para la recuperación de algunas patologías del codo, se recomienda el tratamiento biológico de las lesiones articulares y extraarticulares con plasma rico en plaquetas ( PRP).
La epicondilitis se caracteriza por un dolor en la cara lateral del codo, cerca del epicóndilo externo, en el origen de los músculos extensores de la muñeca y los dedos. Esta condición se produce por la degeneración de los tendones del codo, que en sus estadios iniciales suele presentar picos inflamatorios. Afecta tanto a mujeres como a hombres, siendo más común entre los 34 y los 54 años de edad.
Causas: Aunque su causa exacta es desconocida, a menudo se relaciona con trabajos manuales que implican movimientos repetitivos (sobrecarga laboral) o con la práctica de deportes en jóvenes (codo de tenista).
Síntomas: Los pacientes presentan dolor al palpar el epicóndilo, el cual aumenta al extender la muñeca contra resistencia, como al levantar un peso o abrir una puerta.
Tratamiento:
Las bursas son bolsas de deslizamiento que contienen líquido sinovial y evitan la fricción en las articulaciones. Existen bursas profundas, situadas entre los músculos o entre los músculos y el hueso, y bursas superficiales, situadas sobre los epicóndilos. La bursa olecraniana, situada en el codo, es la más importante y también la más propensa a inflamarse, lo que se conoce como bursitis oleocraniana. Esta condición puede ser infecciosa o no infecciosa.
Causas: La bursitis puede ser causada por múltiples patologías, como artritis reumatoide, gota, condrocalcinosis o enfermedades por depósito de cristales de hidroxiapatita. También puede resultar de inflamaciones infecciosas o no infecciosas, estrés repetitivo sobre el codo (codo de estudiante) o impacto directo.
Síntomas: Los síntomas principales son inflamación y dolor. La bursitis oleocraniana distendida generalmente es indolora a menos que sea infecciosa o inflamatoria cristalina.
Tratamiento:
En todos los casos, el tratamiento biológico con plasma rico en plaquetas ( PRP) se realiza de forma ambulatoria, permitiendo una recuperación más rápida y eficaz de las lesiones articulares y extraarticulares.