La cadera es una articulación enartrosis que conecta el hueso coxal con el fémur, permitiendo movimientos amplios. Los ligamentos que refuerzan la cadera incluyen el ligamento redondo, iliofemoral, isquiofemoral y pubofemoral. Músculos fuertes como el psoas, glúteos, cuádriceps e isquiotibiales permiten movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción y rotación externa e interna. Las patologías comunes de la cadera son la artrosis de cadera, displasia de cadera, choque femoroacetabular, trocanteritis y fracturas.
Es una condición que causa dolor y limitación en la cadera debido a impactos repetitivos entre la cabeza-cuello del fémur y el acetábulo de la pelvis. Generalmente, se debe a una anatomía particular del fémur (tipo Cam) o del acetábulo (tipo Pincer) y se asocia con actividades que implican mucha flexión y rotación de la cadera.
Causas: Se produce por una anatomía particular en la cadera y actividades repetitivas que implican flexión y rotación de la cadera, afectando principalmente el labrum y el cartílago acetabular.
Síntomas: Dolor en la cadera, principalmente en la ingle, el glúteo y hasta la rodilla, agravado por actividad física o posiciones de flexión de cadera.
Diagnóstico: El diagnóstico se basa en la entrevista clínica, exploración física y estudios de imagen como radiografías y resonancias.
Tratamiento: El tratamiento puede ser conservador (modificación de actividades, fisioterapia, antiinflamatorios) o quirúrgico (osteocondroplastia, artroscopia de cadera). El uso de plasma rico en plaquetas (PRP) puede favorecer la reparación de tejidos.
Es una enfermedad degenerativa que destruye lentamente las articulaciones, afectando el cartílago, hueso subcondral y otros tejidos. Puede ser primaria o secundaria a otras condiciones como el choque femoroacetabular.
Causas: Es un proceso degenerativo que progresa lentamente, asociado con dolor y dificultades de movimiento.
Síntomas: Dolor en la ingle, pérdida de movilidad y deformación de la articulación. El dolor aumenta con la progresión de la enfermedad.
Diagnóstico: Se basa en la sintomatología del paciente y radiografías simples. En algunos casos, se pueden necesitar pruebas adicionales como TAC o RNM.
Tratamiento: Incluye tratamiento conservador (actividad física controlada, estiramientos, rehabilitación, control de peso, terapia farmacológica y biológica) y, en casos avanzados, la artroplastia total de cadera (prótesis total de cadera).
Es la inflamación de la bursa del trocánter mayor, afectando frecuentemente a mujeres de edad avanzada y puede asociarse a problemas de columna, cadera o cirugía protésica.
Causas: Inflamación debido a fricciones, microtraumatismos o procesos traumáticos.
Síntomas: Dolor en la cadera lateral, que puede extenderse al muslo y empeorar con ciertas actividades y posturas.
Diagnóstico: Es clínico, complementado con radiografías, ecografía o RNM.
Tratamiento: Conservador con estiramientos, fortalecimiento muscular, antiinflamatorios e infiltraciones. En casos resistentes, puede ser necesario tratamiento quirúrgico.
Los pacientes notan un resalte en la cadera, localizado en la región lateral del muslo o en la ingle.
Causas: Puede ser interna (rozamiento del tendón del ilio y psoas) o externa (resalte de la banda iliotibial sobre el trocánter mayor).
Síntomas: Sensación de salto de la cadera, a menudo sin dolor, pero puede causar dolor con el tiempo y ciertas actividades.
Diagnóstico: Se basa en la exploración física y puede complementarse con ecografía o RNM.
Tratamiento: Conservador con estiramientos y antiinflamatorios. En casos resistentes, se puede considerar el tratamiento quirúrgico.
Es una inflamación crónica de la musculatura que se inserta en el pubis, común en futbolistas.
Causas: Desequilibrio muscular, calzado inadecuado, sobrecarga muscular.
Síntomas: Dolor localizado según la musculatura afectada (aductores, ingles, zona abdominal).
Diagnóstico: El diagnóstico se basa en la entrevista clínica, exploración física y estudios de imagen como radiografías y resonancias.
Tratamiento: Incluye fisioterapia, antiinflamatorios, cirugía y terapia biológica con PRP (Plasma rico en plaquetas).
Es la muerte del hueso debido a una disminución del riego sanguíneo, afectando principalmente la cabeza femoral.
Causas: Traumatismos, alcoholismo, uso excesivo de esteroides, hipertensión, enfermedades reumáticas, anemia falciforme, entre otras.
Síntomas: Dolor en la ingle y muslo, rigidez, cojera y atrofia muscular.
Diagnóstico: Basado en la historia clínica y radiografías. La RNM es la prueba más precisa.
Tratamiento: Incluye observación, tratamiento sintomático, modificación de actividades y, en algunos casos, tratamiento quirúrgico.